¿Es legítimo adorar indistintamente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo? ¿Por qué Jesús siempre dirigía su adoración al Padre? ¿Por qué nos enseñó Jesús a dirigir nuestras oraciones y adoración al Padre? ¿Fue Jesús objeto de culto en la iglesia primitiva? Y si lo fue, ¿tenía la misma preeminencia que el culto dado al Padre? ¿Dio la iglesia primitiva adoración o dirigió al Espíritu Santo alguna oración? ¿Qué implicaciones tendría una distorsión en el objeto de culto para la iglesia actual? La obra que tiene en sus manos emprende un fascinante análisis crítico –histórico y teológico– acerca de nuestra propia creencia y praxis cristiana, profundizando en la correcta dimensión trinitaria del culto cristiano y dando respuesta a estas y muchas otras cuestiones relacionadas.
show more...Just click on START button on Telegram Bot