Vientos de libertad nos impulsan a buscar nuevas orillas, nuevas tierras en las que podamos ser nosotros mismos, así como nos lo dice el corazón. Sin embargo, cuando creemos que lo somos, descubrimos que quizás somos más esclavos de nuestras pasiones o de los deseos que otros han sabido despertar. El sueño del hombre libre, que es capaz de cecidirse desde su interior por los más altos ideales, impulsó a José Kentenich a dejar las playas de lo establecido y aventurar nuevos rumbos. En esta travesía tuvo que enfrentar vientos de todo tipo, y se hizo un maestro en el arte de discernir los vientos que nos llevan a lo mejor de nosotros mismos de aquellos que nos manipulan o alienan. Bajo el soplo del "Viento de lo Alto" se adentró en el corazón de Jesús y María, y en ellos descubrió el corazón del Padre Eterno, la ansiada tierra de la libertad de los hijos de Dios.
Just click on START button on Telegram Bot