
En el año 2001 aun esta allí. En su departamento del barrio porteño de Belgrano, replegado y silencioso, cumpliendo sin énfasis su prisión domiciliaria. Ya parece nada. Pero es quien presidio la Argentina en su hora limite, en la hora de los crímenes de Estado, en la hora de los desaparecidos. El ex presidente y ex comandante en jefe del ejercito Jorge Rafael Videla carga con la paradoja de ser un hombre anodino y, al mismo tiempo, el que concentra y resume las tendencias mas excluyentes y regresivas de su país. Si Videla parece nada. Pero es, cuanto menos, dos historias: la de su institución, un ejercito al servicio del poder económico interno y externo, y la de un sector social que siempre vio en la libertad y el desarrollo plurales la amenaza de su propia existencia. ''Hay algo fascinante en esta biografía de Videla: la confrontación entre el hombre, pequeño, y su tarea, grande, monstruosa, ejecutada de manera mecánica e implacable a la vez. Se trata de un dictador paradójico. Los autores han sabido mostrar de que manera, a través de un personaje banal, se expresan y cobran tradiciones hondamente arraigadas en la cultura política del país: las de las luchas facciosas del siglo XIX. Pero sobre todo, las que a lo largo del siglo XX acuño el Ejercito, sedicente custodio de la Nación, que desarrollo una larga tradición de mesianismo, para ponerlo luego al servicio de la lucha contra el genérico enemigo subversivo .'' Luis Alberto Romero. ''En 1976, cuando asalto el poder, nadie sabia quien era Videla. En esta ignorancia se pudo explicar que sus contemporáneos admitieran que Videla era el rostro civilizado de una dictadura criminal. Lo extraordinario es que después de su paso por el poder y su posterior enjuiciamiento la mayoría de los argentinos continua sin saber quienes Videla, una de las personalidades mas misteriosas de nuestra historia. Este libro reconstruye la vida familiar y militar, el universo espiritual del hombre sin pasiones terrenales a quien los militares y los grandes grupos económicos nacionales y extranjeros entregaron el timón de la argentina en medio de un torrente de sangre. Desde ahora nadie podrá repetir que no sabia quien era Videla, la mascara del terror.''
show more...Just click on START button on Telegram Bot