¿Es democrático que un pequeño número de jueces, no elegidos por el pueblo ni representativos de él, decidan sobre la constitucionalidad de una ley o la extensión de derechos que afectan a millones? Más aún: ¿lo es que esas decisiones sean el resultado de votaciones que puede ganar una exigua mayoría de 5 contra 4, como sucede en los Estados Unidos? Para Jeremy Waldron –uno de los autores más prolíficos e influyentes del derecho constitucional y la filosofía política de nuestro tiempo–, la respuesta es negativa. Como uno de sus críticos más radicales, Waldron no ha dudado en afirmar que el control judicial de constitucionalidad –es decir, el poder de los tribunales de abstenerse de aplicar una ley si consideran que contradice el texto constitucional– representa una "ofensa" a la democracia y un "insulto" a la ciudadanía políticamente comprometida.Este libro reúne algunos de los principales escritos de Waldron, traducidos por primera vez al español, en los que el profesor de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York despliega sus argumentos y ejercita su probada capacidad de confrontación lúcida y atractiva para cualquier lector. Más que requerir a los jueces que busquen respuestas supuestamente ocultas en el texto constitucional para tomar decisiones sobre temas sensibles, dice Waldron, las sociedades deberían enfrentar sus desacuerdos sobre principios básicos como parte del mismo ejercicio democrático. Por eso, sin descartar la regla mayoritaria como un mecanismo sólido de resolver controversias, defiende con mayor énfasis su uso en el Congreso, donde los legisladores, elegidos por el pueblo mediante el voto, representan una variedad de intereses y sectores sociales.
Just click on START button on Telegram Bot